Tomado de: Imágenes Google
Este reportaje
nos muestra como en ocasiones las personas o entidades que supuestamente deberían
velas por nuestra seguridad, se aprovechan de ese poder para cometer actos
atroces, como la masacre que ocurrió en el pueblo de Dos Erres en Guatemala.
Personas
como estas merecen ser castigadas y destituidas de cualquier cargo público,
porque no están cumpliendo su trabajo con la sociedad.
La
investigación del periodista se ve reflejada en esta excelente pieza periodística,
que nos detalla como fue el proceso de Oscar, al darse cuenta que había sido un
trofeo para el hombre que consideraba su padre y además víctima de una masacre que ni
siquiera conocía.
Parece increíble
pero aún en la actualidad se producen casos como estos, que casi siempre
permanecen en la impunidad y las autoridades no se toman la labor de investigar
a profundidad para resolver la situación de las víctimas o simplemente inculpan,
como sucedió en el pueblo de Dos Erres a grupos al margen de la ley y no se
hace justicia.
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